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NUESTRO ORIGEN

Roberto Castro y Perla Espejel

Tapas de San Juan tradición desde hace 85 años

EL INICIO

 

Todo empezó hace más de 85 años cuando, por una decepción amorosa, Petra Romero decidió abandonar San Lorenzo, Puebla y trasladarse al D.F. A los 16 años, Petra comenzó a trabajar en una cremería en la zona de La Merced, dentro del mercado de artesanías. Con la dedicación, perseverancia y esfuerzo que la caracterizaban logró comprar un local en el mercado de San Juan que desde un principio llamó La Jersey, por ser el nombre con el que se le conoce a una raza de vacas que produce

mucha leche.

Al principio compraba quesos nacionales, que durante esa época eran

de calidad extraordinaria pues la mayoría habían sido hechos con leche entera, y los vendía después de dejarlos madurar por lo menos

6 meses.

CUESTIÓN DE SABOR Y CALIDAD

Los quesos de doña Petra eran muy parecidos a los quesos españoles, o al menos su sabor era más concentrado que el del resto. Durante esa época, en los alrededores del mercado se establecieron muchos españoles que llegaron a la ciudad como refugiados, lo que motivó a los comerciantes de San Juan a buscar productos europeos para proveer a sus clientes.

 

MADURANDO

Doña Petra tuvo dos hijos: Luis y María Eugenia. Luis murió

a los 30 años y María Eugenia se casó y tuvo cinco hijos que nacieron prácticamente entre quesos. Uno de ellos es Luis Roberto, siempre lider de La Jersey, quien dice que lleva en

las venas suero de leche en lugar de sangre.

 

LOS INCONVENIENTES

Maru se encargó del negocio desde muy chica, ahí crío a sus hijos, sin embargo, con la llegada de su primera nieta, dejó el negocio. Hubo una época en que La Jersey casi termina arruinada tras la administración de sus hijas, pero fue Luis, nieto de Doña Petra, quién entró “al quite”. El negocio estaba casi perdido, pero Luis logró rescatarlo: tuvo que pagar deudas durante casi dos años.

 

Después llegaron más problemas. Luis enfermó a causa del estrés y pasó casi dos meses en el hospital. Mientras, su esposa, la señora Perla, tomó las riendas del lugar y gracias

a sus grandes conocimientos de administración y contabilidad, aunado a su actitud emprendedora y sin miedo, logro concretar y unir con cada uno de los elementos requeridos para construir un negocio exitoso ahora llamado Las Tapas de San Juan.

 

LA RENOVACIÓN

En fechas recientes La Jersey tuvo que cambiar de nombre y ahora se le  conoce como Las Tapas de San Juan, pero eso no afectó la calidad ni calidez con la que siempre reciben a sus clientes. Uno de los sueños más grandes de Perla y de su esposo es convertir a Las Tapas en una gran cadena de sucursales: “Quiere que cada refrigerador tenga uno de sus productos”, dice Perla, actual administradora.

 

Las Tapas ha sabido expandirse a partir de la actual reestructuración, por lo que ahora cuentan con tres locales en el mercado de San Juan, uno en el The Shops at Downtown, en la Universidad libre de Derecho y próximamente abrirá otra tienda, en la Roma.

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